Si estan interesados en saber lo que comía Moctezuma, podemos recurrir a Historia verdadera de la conquista de la Nueva España «En el comer, le tenían sus cocineros sobre treinta maneras de guisados, hechos a su manera y usanza y teniánlos puestos en braseros de barro chicos debajo, porque se enfriasen, y de aquello que Moctezuma había de comer guisaban más de trescientos platos (...) cotidianamente le guisaban gallinas, gallos de papada, faisanes, perdices de tierra, codornices, patos mansos y bravos (...) él sentado en un asentadero bajo, rico y blando, y la mesa también baja (...) allí le ponían sus manteles de mantas blancas (...) y cuatro mujeres muy hermosas y limpias le daban agua en unos xicales (...) y le daban sus toallas, y otras dos mujeres le traen el pan de tortillas».
Platillos de Moctezuma
Desde muy temprano se molían los maíces para preparar el nixtamal. Con él se elaboraban primero los tamales que se cocían desde la mañana. Estos se rellenaban con carne de pescado de la laguna, de ancas de rana y de pato.
El resto de la masa quedaba lista y las tortilleras comenzaban a echar tortillas en el comal que luego guardaban en unos tompiates tejidos de palma gruesa cubiertos de un pañizuelo de manta limpio. Las hacían variadas, algunas de ellas enrolladas antes de entrar en el tompiate. Se cuidaba de mantenerlas en los canastos cerrados y cerca de los comales, para que no se enfriaran.
Para los guisados se usaban una infinidad de verduras: había calabacitas, esquites de elote tierno, jilotes cocidos, quelites al por mayor, nopales, huauzontles, aguacates, tomates y jitomates.
Se preparaban ensaladillas frescas y guisos condimentados con las distintas calidades de chiles.
Las carnes se preparaban según sus características. Era común ver a las aves asadas en unas varas de otate, sobre todo los guajolotes que asombraban por su gran tamaño. Con la carne de venado se hacían tiras que se secaban al aire y que se comían a mordiscos para acompañar una tortilla. Con los huevos de guajolote se preparaban unas suflés aderezadas con escamoles, mientras que los gusanos de maguey se guisaban con tomate, chile y epazote. Los chapulines se disponían en pequeñas jícaras para que cada comensal tomara a su gusto. Las carnes de perros y jabalís se guisaban en molli o salsas. Estas podían ser elaboradas con tomates y jitomates y con los chiles secos a los que se les agregaban cacahuates y pepitas de calabaza. Al punto del mediodía las viandas estaban listas en las cocinas del palacio. Se esperaba la señal del maestro de sala para comensar su servicio.
Las carnes se preparaban según sus características. Era común ver a las aves asadas en unas varas de otate, sobre todo los guajolotes que asombraban por su gran tamaño. Con la carne de venado se hacían tiras que se secaban al aire y que se comían a mordiscos para acompañar una tortilla. Con los huevos de guajolote se preparaban unas suflés aderezadas con escamoles, mientras que los gusanos de maguey se guisaban con tomate, chile y epazote. Los chapulines se disponían en pequeñas jícaras para que cada comensal tomara a su gusto. Las carnes de perros y jabalís se guisaban en molli o salsas. Estas podían ser elaboradas con tomates y jitomates y con los chiles secos a los que se les agregaban cacahuates y pepitas de calabaza. Al punto del mediodía las viandas estaban listas en las cocinas del palacio. Se esperaba la señal del maestro de sala para comensar su servicio.
hasta me dio hambre
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